lunes, agosto 14, 2006

LUNES

Hoy Madrid se ha levantado distinto. Es lunes pero nadie trabaja, excepto yo.
Ha sonado el despertador, el café caliente, el agua en la ducha y nada más.
He querido bajar en ascensor, pero al abrir la puerta una marea castigada en el pasillo se ha metido en mi casa sin llamar, así que he tenido que bajar por la ventana. El salto era pequeño, dos metros y al agua. Estaba fría, se nota que estos días hace menos calor. El cielo se ha quedado gris, seguramente llueva más. No hay coches, no flotan. Algunos muebles nadan por la Gran Vía, una mesita de té, un sofá estampado, una cama de pino con sábanas de superman y libros, muchos libros, me he cruzado con "Ensayo sobre la ceguera" de Saramago, que maravilla.
Y he llegado cansada a la oficina, no es que haya mucho trayecto, pero en el metro solo se podía bucear, no hubiera aguantado. Son muchas calles para nadarlas.
Como me hubiera gustado tener un par de alas, desde que se me rompieron no he vuelto a comprar unas.
Tránsito en espiral. Remedios Varo