jueves, noviembre 22, 2007

No sabes...

No sabes cuanto te he querido...
¿Sabes? no me creen cuando les recito mi lista de cosas importantes, cuando les digo que no quiero nada...
Has cambiado mi forma de mirar, has cambiado el sentido de las calles...
Leyendo a Raphaël recordé las únicas dos cosas que he deseado en mi vida, las únicas que al saber que no tendría, me cambiarían... tú sabes de que hablo, ¿verdad?
Caminar sin ti no es del todo andar...
Aún hay mañanas que me doy cuenta que no estás, pero aún estás en mi agenda... Hoy he llamado esperando esa voz de mujer metálica... el teléfono al que llama... y aún me tiemblan las manos... ha sonado dos veces y he colgado sin respirar...
No me cansaré de pensar que estás, a mi lado...
Sabes tú quién tiene mi número en su lista de llamadas perdidas? quién me lleva perdida en su bolsillo? quién está ahora mirando el móvil intentando averiguar si me conoce?...
... pero no como una sombra...
Hoy estoy tonta, claro que no lo sabes...
O sí?...

miércoles, noviembre 07, 2007

Y qué se yo de esto de vivir

Ahora que pasé mi cumpleaños tras esta pantalla, mirando otros acuarios... y a otros peces, que como a mí, a veces, se les olvidan las cosas importantes.

Ahora que estoy parada por primera vez en mi vida, ahora que decidí no aguantar más... ya sé, porque puedo... Porque vivo alquilada en 37 metros cuadrados, mi televisión es analógica, de 14 pulgadas y siempre tiene niebla... Porque en mi nevera no cabe una tarta, no tengo que comprar uniformes para el nuevo curso, porque puedo comer patatas a diario y quemarlas limpiando estanterías...
Ahora que mis sueños siguen siendo en series por capítulos, que robarme una ilusión es como estrangularme lentamente, que todo lo que tengo cabe en una maleta...

Ahora que me refugio en que nada va bien porque no estás, en que si estuvieras mi vida habría sido y sería más fácil.
Ahora que nunca sabremos la verdad.

Ahora que César está más cerca del cielo, que Ana siempre estará loca para el mundo, que Ricardo sigue sin saber porqué no encaja, que Alba siempre será la eterna niña, que el mar está tan lejos... quizá yo también esté equivocada y en verdad, todo se reduce al dinero.

Mi abuela dice que con los pies fríos no se piensa bien y debe ser eso, que desde niña no supe calentarlos, y ella, que ha vivido tres veces yo, tampoco sabe de que va esto de vivir...