A veces la tristeza se cuela por mis poros...
por mucho que me abrigue no consigo impedir que entre. La noto cuando atraviesa mi piel, la eriza y la siento nadar por mis venas.
Ya se que debería cerrar mejor las ventanas...
A veces se detiene, expectante, para ver si la escucho, hace temblar mis dedos a su antojo, se pasea sin vigía por mis piernas, se sienta en mis rodillas como un niño travieso, al galope...
A veces sube hasta mis ojos y solo cuando eso pasa consigo echarla de mi casa, pero es díficil engañarla, es lista, sabe que aquí nunca se morirá de hambre.
Ya he llamado a la policía para denunciarla, solo me dicen que me busque un buen abogado, que estos juicios son complicados, las pruebas se sostienen con hilos de seda... cada vez creo menos en la Justicia!
5 comentarios:
Ke bonito!!!!! me ha encantado.
A mi tampoco me hace caso la policía, habrá que intentarlo de otra manera..
Un saludo.Mar
Gracias por tus visitas.
mar, creo que siendo así deberíamos montar una plataforma y recoger firmas para un cambio de ley.
Es o eso o contratar un sicario que la amenace de muerte.
Te parece?
P.D: Me gusta leerte.
Pobre tristeza... Ella solo se limita a hacer su trabajo, aunque nos duela.
Me ha gustado vuestro blog, hermosos textos.
Si no crees en la justicia terrenal, cree en la Justicia Divina.
Si prefieres llámalo Karma.
Al final, el Karma te dará lo que te mereces.
No estoy de acuerdo con esa afirmación. Pero es un tema tan amplio y discutible este del karma que al final he optado por abrir un post en mi blog. Con todos los respetos, claro, pero es que me encanta dialogar sobre estas cosas...
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