domingo, junio 03, 2007

De cómo ir de boda y no morir en el intento

Primera regla, acostarse pronto la noche anterior... y eliminar de la lista las bodas de mañana...
Llevar las gafas a la iglesia para poder leer el folleto que hay en los asientos, sentarse al lado de alguién con el que poder charlar y si es posible, en los bancos del fondo.
Dar la enhorabuena a los novios y decir que todo ha sido precioso, sonreir y hacer muchas fotos.
Comer en el aperitivo, nunca sabe uno qué menú habrá preparado.
No ponerse tacones por nada del mundo, no importa lo mal que miren algunos, no compensa.
Tomar mucho vino para ponerse a la altura de la mesa y poder mantener conversaciones sobre el color del aire, lo feo que es el vestido de la novia y lo mala que está la comida.
Sentarse al lado del que menos hable, es posible que sea el más borracho, pero al menos no hay que oir ciertas preguntas ¿a qué te dedicas? ¿eres del novio o de la novia? ¿de dónde eres?... mientras piensan: no se debe ir de negro a las bodas de mañana, deberías llevar tacones y un bolso a juego y por supuesto, haber ido a la peluquería...me encanta como llevas el pelo... bbbrrrr
Y por último, dejar de fumar, por lo visto ya no se puede fumar en las bodas tampoco...
Un pajarito me dijo: en esta boda me he dado cuenta de que Dios no existe... y es que en algunas bodas cristianas Dios no existe...

13 comentarios:

Thomas Canet dijo...

Hace cosa de 15 años me encantaba ir de boda. Me daba igual que conociera a mucha o poca gente, si era alguien de la familia o no. Cualquier excusa es buena para pasarselo bien, y me costaba imaginar algún sitio en el que la gente estuviera más predispuesta a ello.

Ahora todo es distinto. Cada boda me roba parte del poco tiempo que me queda libre. O que me gustaría tomarme para mi. Será que cada vez me jode más estar en los sitios en los que no quiero estar. La gente tan maja y fantástica que encontraba en mi adolescencia ha desaparecido. Solo quedan nubes blancas y otras más feas que traen tormenta. Elegancia carnavalesca y fastfood maquillado. Será falta de elasticidad, o pocas ganas de regalar mermelada a los cerdos.

Porque para que engañarnos, todos se alegran mucho de que hayamos venido desde tan lejos, pero nadie se ha molestado en pasar más de 3 minutos con nosotros para disfrutar lo majos que se supone que somos.

Creo que ya no voy a ceder más.
Al fin has conseguido que odie las bodas.

El pajarito.

eclipse de luna dijo...

Cada día me horroriza más ir a una boda, por lo que te puedas encontrar....además de que me ponen triste al revés que todo el mundo...
Un besito.Mar

Caminante (El chico que camina) dijo...

¿Y qué me dices de las mesas de los solteros? ¿Que te sienten con las primas feas del pueblo?

Anda que ir de boda para que te humillen...

Fossil dijo...

para mi lo mas horroroso de las bodas.. es salir en el reportaje fotografico.. o que te lo hagan ver!!

Anónimo dijo...

Tres semanas consecutivas. Tres bodas horrorosas. Me extrañaba que Dios no se hubiera apiadado de mi, pero resulta que no existe...

Ahora me lo explico.

Blue Devil's dijo...

Una vez fui a una boda completamente vestido de blanco... pa chulo yo.

Cierro comillas dijo...

Volvi!!! claro que ya no de bodas sino que de separada.
Es bueno leerte. Besos.

vanmar dijo...

Ya veo que la opinión es homogénea... si es posible que nadie me invite a una boda!

Gambutrol dijo...

Yo para pasármelo bien en las bodas me tengo que emborrachar y como tu dcies ponerme al nivel de la mesa...XDDD... en la última hasta me levanté a hacer el brindis con los pantalones medio "bajados" (joder... estaba lleno de la comida y tuve que desabrochármelos...) Por lo demás bien...

vanmar dijo...

Esa boda no me hubiera importado no perdérmela... Gambutrol, cuál es tu próxima boda, a ver si coincidimos...

Gisxer dijo...

Yo no quiero bodas, ni un sí quiero para toda la vida,no quiero disfrazarme para que me miren, no quiero ser correcto. No necesito qu todos sepan a quien quiero... No tengo nada que demostrar ni que agradecer... Ni quiero a feligreses ni a paganos... NO QUIERO IR DE BODA Y LO SIENTO AMIGOS PERO NO VOY A IR MÁS!

vanmar dijo...

Y mi palabra, recién levantada por la mañana, mientras me quito las legañas... vale más que la de cualquiera en un papel o en una iglesia.
Yo amo y por eso me quedo.

Gisxer, solo podría invitarte a unas cañas y nunca a una boda.
Un beso.

Gisxer dijo...

A eso me apunto siempre, Besos!