domingo, marzo 04, 2007

Hoy ha salido el sol en Madrid, las fachadas se llenan de sábanas que bailan al son de la brisa. El aire ya no huele a basura y polvo húmedo. Me había acostumbrado al color gris y el aire gélido en mis pulmones y ahora que llega la primavera no se qué voy a hacer. Caminando descalza por la calles puedo sentir los adoquines clavándose en mis talones, pero ya no salpican los charcos y si el cielo no llora cómo coño voy a esconderme. La tristeza de Madrid se había colado por todos lo poros de mi piel, llenando de lágrimas mi sangre y ahora que el sol la calienta no se cómo justificarla...

No hay comentarios: