martes, marzo 06, 2007

La luz se colaba por las persianas y por mis pestañas esta mañana, estirando los pies para que el fresco los despertase me ha pasado por la cabeza no bajar a por el coche, no llegar a trabajar, echar a andar y desaparecer como en el cine cuando el protagonista se disuelve en niebla espesa.
En la duermevela pensaba por una vez no hacer lo correcto, lo que se espera de alguien responsable y liarme a tiros con todo el que me lo impida, como en Un día de furia.
Acercarme a la del estanco y decirle que voy a seguir saludandola y sonriendo cada vez que entre, aunque le joda. Ir al pobre que está agujereando mi calle, haciendo temblar mi quinto piso cada mañana y amenazarle de muerte. Llamar a la oficina y decir que no me pasen llamadas nunca más, que no voy a volver. Llenar mi maleta de trastos inservibles y largarme monte arriba.
Al final, como siempre, me he levantado, me he tomado mi cafe en la ducha, he cogido el coche y he venido a trabajar, siempre me faltaron un par de cojones.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Cojonudo. ¡¡¡ Cuantas veces me habré sentido así !!! . Y me imagino que como nosotros, muchos mas. Este post es tuyo y de todos ellos. Gracias de parte de todos ellos por expresar las sensaciones que tenemos a diario. Yo no se como hacerlo. Asi que me añado a la firma.

Luis, el que esta hasta los "huevos", con perdón, de muchas cosas y no sabe o no se atreve a romper con ellas.

Caminante (El chico que camina) dijo...

A veces te rebelas...

Un día tras otro vas aguantando. Todos habríamos escrito esas palabras más de un día.

Vas aguantando, aguantando... pero un día, una pequeña cosa cambia, salta una chisp y te rebelas. Y no temes a las consecuencias.

Y sacas el valor suficiente para mandar a la mierda a tu jefe, para abandonar a tu marido maltratador, para salir del armario, para declararte a la chica que te gusta, para raparte al cero, para gastarte un montón de dinero en eso que llevas tanto tiempo esperando...

Sólo hace falta que salte una pequeña chispa (llámala cojones si quieres)... y luego te arrepentirás de lo que has hecho, pero que te sentirás feliz por haber hecho por una vez en la vida lo que siempre has deseado.